Eres para mí un bálsamo
que dejo reposar aquí en mis senos,
me excito cuando los
acaricias y los besas.
Amor, una mañana pasaste
tu mano por la hendidura
de mi portezuela,
y se removieron mis entrañas
Una noche de plenilunio
me hiciste ingresar en la despensa
y blandiste arriba de mí el emblema
del Amor, tirano y duro...
Ahora en mis noches de verano
solo tengo recuerdos de tus manos,
de tus besos, abrazos y caricias,
de la magia de la luna y del bálsamo
en mis senos.
Mis días están llenos de ti
sueño con tu emblema de pasión
envuelta en una nube de exaltación
y en ansias por tenerte siempre aquí.
Fabio Alberto Cortés Guavita
Colombia
2006
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