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domingo, agosto 15

DICIENDO ADIOS A LAS TRISTEZAS


 La verde pradera del solitario paraje al cual habían llegado caminando en silencio, -absortos en sus propias cavilaciones- los extasió, sin darse cuenta se habían tomado de las manos y asidos por ellas se sorprendieron de la belleza de la estancia, pletórica de huertos y de cantarinas aguas; poseídos por los aromas más sutiles y el radiante sol en lontananza.


Los ojos en los ojos hablaban en silencio, que misterio el del lenguaje del amor, las promesas redundan en el instante excelso, el beso triunfa sin demandar anuencia, las manos florecen y acarician sin distinguir que pretenden en su delirante anhelo, vuelan y se deslizan haciendo de la piel su albergue.

La epidermis se convierte en la estela del desenfreno, el inconsciente desbordar de las pasiones llega y allana, emigra y triunfa, retornando una vez más para quedarse eternamente ignoto.

El tiempo se acopla con el espacio exánime y reclama vida en el misterio de la nada, y el todo atesora singular ofrenda por la esencia de la vida y el milagro de la muerte.

Lo sublime es exiguo en la conciencia del verdadero amor, los cuerpos se entrelazan y cruzan y tejen y tornan y descubren y expresan y confiesan y profesan y desean y evocan todo en un relámpago interminable, por lo efímero de la eternidad.

Esa noche el Poeta siente que sin los avatares de la época de su amor primero, del amor jamás consumado, y de la falsedad del otro consumado en exceso; por fin ha tocado las puertas de la gloria, siente el paraíso más cerca de su vida y escribe una carta sin destino:

Mujer, este es el huerto de todas mis antiguas promesas de amor, este es el huerto donde las palabras de amor, el olvido, los tapices y la noche derribaron los muros que guardaban nuestra ternura.

Qué nos hicieron amor, nos dejaron el vino más dulce el amor sin escombros, en un minuto tu risa anduvo por la otra mitad del mundo, vivimos en nuestro tierno encuentro en la cubierta soledad del huerto, encontramos los grandes rumbos de la noche sentados en el esplendor del día.

Sabrás que somos perdurables si con estas manos hacemos nuestra historia después de haber amado día a día palmo a palmo nuestros cuerpos, con la ternura que nos sobra celebramos purísima ceremonia en la hierba más allá de la ceniza y las angustias que abandonamos en todos los caminos.

Mujer, se romperá la sangre y esta tierra que habitamos tendrá viento manantial en sus trigales, tendremos por visita la alegre risa de un impúber, la canción tuya naciendo de un río de canoas vacías y de tamboras secas.

Andando por el fuego de los viejos territorios descubrimos el origen de nuestra sed y esta mañana un sol acostumbrado irrumpió por el pórtico de nuestras vidas con el dulce pan y la fresca noticia.

Flameará el sol en su trono vegetal y toda impaciencia festejará la llegada de tu mirada, vendrá el mar con la canción de tus huertos y tendremos tierna hamaca en la eternidad, un acordeón de olas besará tu cuerpo y arrullando tu sueño nos miraremos diciendo adiós a las tristezas.

FABIO ALBERTO CORTÉS GUAVITA
POETA MAESSE
COLOMBI
A

lunes, marzo 9

TENGO MIEDO DE LAS NOCHES


Todo acontecía normalmente hasta la noche en la cual, el entrevistado confesaba su craso error: al salir del hotel, deambulando por las solitarias calles bonaerenses encontró un barcito abierto y... se dedicó a beber y a recordar como en su fría Bogotá había transcurrido una vida de soledad, pues si bien es cierto que contaba con una familia que le amaba,(?) y había tenido más o menos éxito en la vida, sentía que en el fondo nunca había encontrado el verdadero  amor, y solía decir que no existe una soledad más triste y cruel que la soledad en compañía.


Ahora en la cama del hospital recordaba: ”... tengo miedo del encuentro con el pasado que vuelve a enfrentarse con mi vida. Tengo miedo de las noches que pobladas de recuerdos...”

miércoles, febrero 25

EN BUSCA DEL MISTERIO DE LA VIDA


EN BUSCA DEL MISTERIO DE LA VIDA
Cuando salieron por primera vez ella se entregó en sus brazos: - ¡Oh! la emoción de su cuerpo divino reposándose en mí, vestida de rojo como un arbusto de coral –rumiaba él- la tome en mis brazos y la recosté, cayendo de rodillas y besando con bestial locura en sus labios, en su garganta, en sus senos palpitantes y erectos. Ella se otorgó plena y amorosa, pero él pensando en ella no quiso -lo que a su entender sería profanarla- pues pareciera que  estaba en busca de algo.


-¿Qué había pasado en ella? que de una manera tan frágil cedía a sus embelesos, y las manos de él acariciaban la tersura de sus senos firmes, y su boca se extasiaba en ellos  una y otra vez y  las manos recorrían el camino de la vida en busca de su piel, de sus muslos firmes, y presuroso subía en busca del misterio, de la tortura, de la vida...

lunes, febrero 16

SANGRE EN EL FÚTBOL

Un hombre de unos treinta y seis años yace en el piso masacrado por una turba enardecida compuesta por unos doscientos hinchas furibundos, los cuales al grito de ¡dale rojo mata ya! y ¡azul mata rojo!, le golpean sin piedad; patadas, puños, garrotazos y el hombre tratando de ponerse en píe mostrando su camiseta totalmente blanca. 

Cuando logra incorporarse alguien por detrás le asesta una estocada derribándolo de nuevo, por un instante pareciera como si la turba se inmovilizara, y el hombre alcanza a quedar de rodillas mirando suplicante a sus agresores, pero es derribado por enésima vez, en esta ocasión de un golpe en la cabeza propinado por  un furibundo hincha rojo, y uno azul se abalanza sobre el inerme ser vapuleándolo una y otra vez hasta convertirlo en una masa sanguinolenta,  en un guiñapo humano.

De pronto, alguien en un instante de duda de la turba recoge al hincha de camisa blanca, al hincha de la paz, y corre, con él en brazos en busca de socorro.

FABIO ALBERTO CORTÉS GUAVITA

lunes, febrero 9

PERIODISMO Y SECUESTRO

ALONSO, el periodista se adentró por casualidad en el estudio de algunos textos sagrados y comenzó a entender el porque le llamaba la atención el caso de los tres personajes desaparecidos o secuestrados en los últimos días y por inverosímil que pareciera estableció una hipótesis terrible e inició una campaña por todo el país para lograr su liberación, en su trabajo le acompañaron las entidades defensoras de derechos humanos quienes pronto lograron la atención del mundo entero acerca de lo abominable del hecho: ¡en Colombia habían secuestrado entre la guerrilla, los paramilitares y el gobierno a la Santísima Trinidad!.

Poeta Maesse
FABIO ALBERTO CORTÉS GUAVITA

1990

lunes, febrero 2

EL MISTERIO DE ESCRIBIR (GABO)


Gabriel García Márquez se preguntaba alguna vez: “¿Qué clase de misterio es ese que hace que el simple deseo de contar historias se convierta en una pasión, que un ser humano sea capaz de morir por ella, morir de hambre, frío o lo que sea, con tal de hacer una cosa que no se puede ver ni tocar, que al fin y al cabo, si bien se mira, no sirve para nada?”

Ese misterio, diría yo, está en lograr trasformar la realidad, me explico, una vez te pones a escribir no quieres parar, es un pasión, un deleite y en tratándose de una vivencia real propia o ajena que se convierte en una buena historia, en un cuento para contar, solamente en el momento en el cual se transforma en algo emocionante, formativo, sentido, alegre, triste o tenebroso, no importa cómo, pero que sea en algo que agrade a alguien.

El propio GABO dijo alguna vez frente al realismo mágico y su interpretación que lo importante es entenderlo desde el punto de vista realismo, es decir, partir de la realidad y volverlo mágico en la medida que el escritor tenga la capacidad de crear y recrear una situación y convertirla en algo para ser contado y mejor aún para ser leído o escuchado.

Fabio Alberto Cortés Guavita
POETA MAESSE

Bogotá 1980

lunes, enero 26

EL SUEÑO ES HERMANO DE LA MUERTE


¡Oh evocación! dulce forma de repetir lo hermoso, los fugases instantes que de gloria llenaron mi existencia; sus ojos negros cual obscuridad profunda; sus cabellos sombríos en larga y hermosa cascada; pura, avivado capullo, antagonista de la flama que brota con la vida; impoluta más blanca que el aura nívea de la pureza; el sueño es hermano de la muerte: fuliginoso el despertar incierto, plagiario absurdo de las obscuras fuentes del silencio. El paso del tiempo sana la más mortal de las heridas, sólo que en el recuerdo estará siempreviva la esperanza.
Fabio Alberto Cortés GuavitaPoeta Maesse1980

jueves, enero 15

EN BUSCA DE LA VIDA

Nuestras manos se entrelazan y el corazón deja de palpitar en espera de una respuesta… siento una alucinación en la cual sus besos caen al agua como lágrimas mientras estoy encadenado de pies y de manos, silenciado, debatiéndome vanamente y mis manos acariciaban la tersura de sus senos firmes, y mi boca se extasiaba en ellos una y otra vez y mis manos recorrían el camino de la vida en busca de su piel, de sus muslos firmes, y presuroso subía en busca del misterio, de la tortura, de la vida... ya no se podía prolongar más el final del final, una vez más nuestras manos trataron de encontrase, o de evadirse, y el grito final, victorioso de la mujer repitió la historia.

FABIO ALBERTO CORTÉS GUAVITA
Poeta Maesse
Nov 24 de 2007

miércoles, enero 7

ODA AL CREADOR


Al embrujo del momento se incorporan arpas y violines en una oda melodiosa como de tonalidades armónicas en una sinergia absoluta, de repente la mariposa se erige en molinetes danzarines obedeciendo un silencioso mandato, lentamente sube y sube hacia el cielo, las alas despliegan su encanto y el multicolor estallido de su iris satinado enceguece a Salomé quien al tratar de seguir el ritmo del pequeño insecto siente que sus pies se hacen volátiles y su raída vestimenta se convierte en velos azulados, la música guía el compás de la mariposa y las dos danzan en silencios de holocausto, las alas y los brazos se cruzan y entrelazan en armoniosas figuras realizando la venia bendita ante el creador.

Fabio Alberto Cortés Guavita
POETA MAESSE

Marzo 1 de 2008

miércoles, diciembre 17

FOGOSIDADES

FOGOSIDADES

Mujer que deslumbra por su figura y por su sexo, trapisonda caprichosa del destino. embeleco disgregado del mustio espíritu. La pasión desborda el sentimiento y el placer le puede a la razón, el desbordamiento de fogosidades purpura lleva de la mano el infortunio, nostalgias degradantes para evocar de nuevo con tristeza.

Poeta Maesse

Noviembre 16 de 2014

miércoles, diciembre 10

POBLADA DE ESPECTROS



Aquella noche de abatimiento y presto a dejar llorar el dolor en un cántico de amor, se dejó llevar por la musa de sus ensueños. Esparciendo allende de la realidad fragmentos de vívidas emociones, pensamientos unas veces, sueños otras, y más allá el subconsciente dictando y confundiendo la realidad con el deseo, la irrealidad de las noches de insomnio, la soledad poblada de espectros, la ansiedad pletórica de engaños en la cual estaba rendido, al pie del patíbulo en el cual había muerto ya.

Poeta Maesse

Noviembre 16 de 2014

miércoles, diciembre 3

Lapidando mi existencia




De pronto los ojos de ella se llenaron de brillo, parecía que las lágrimas brotarían de un instante a otro, pero no, eso no era posible, por qué razón si sus sentimientos no apuntan a lo mismo que los de él, a los deseos del sentir, y la angustia crecía proporcionalmente al consumo de la copa de vino, no podía ser más cruel la realidad, el momento se acercaba a pasos agigantados y él clamaba en su interior: Por favor, no apures tu copa, que estas lapidando mi existencia.

Poeta Maesse
Noviembre 18 de 2014

jueves, noviembre 27

HORROR DE LA BELLEZA


El horror de la belleza sublime, encarnación del verbo que la cualifica en aras de una interpretación excelsa de aquello que en el amor no existe, espectros que en se han inspirado en el sufrimiento indecible de la pérdida irreparable de un amor, una vivencia transformada en la magia de la fantasía, producto de los sueños y las angustias de quien se supera de la pérdida a través de otra pérdida. La neurosis de nuevo campeando en las visiones ingratas, las alucinaciones cual presa fácil hacían de sus días un infierno y de sus noches el holocausto de los rencores... del horror de la belleza de un amor incomprensible.

Poeta Maesse
Noviembre 15 de 2014

CREATIVIDAD



La creatividad es un deleite de los dioses diría un romántico, quizás alguien dirá que es un privilegio de unos pocos, pero no, la creación es sudor, es conocimiento, es saturación en cualesquiera temas que tratemos y es una propiedad innata del ser humano. Pues bien, escribir es crear desde la vivencia, desde la realidad misma, es una pasión, es la enunciación sencilla de lo hermoso cuando hermoso es cristalizar un sueño: la utopía hecha perceptible, la magnificencia tomando vida armoniosa en la perfección del verso, del color ya en la lucidez del equilibrio, ya en el estilo simbólico de los silencios…

Poeta Maesse. Bogotá nov. 15/14

INDÓMITO SER


La noche negra y turbia marcaba el sino orientado por la existencia, entre las sombras surgía la indomable figura del rebelde, del indómito ser que por sus IDEAS fue dilapidado en ciernes de una moral inexistente. Él se erige triunfante ante la ignominia, detonando miles de fragmentos con la furia de la Verdad incontestable en la tenebrosidad y la inclemencia, derrotando la maledicencia, protegido por su palabra, perfeccionado ante la infamia, triunfador una vez más ante el egoísmo y la barbarie.

Poeta Maesse. Nov 10/14

sábado, septiembre 13

79. SOLEDANISMO



Altamente sobrio es entender la roca de la soledad 
vencido por aquello que nunca combatió, 
después de conocer todas las formas del abandono 
proscrito e irreducible será de los ajenos pensamientos 
desconocido en las lindes del sendero de la muerte victorioso.

En las tinieblas del futuro descansará, 
finalmente en el tálamo de la soledad mullido espíritu sin fronteras, 
reducto de los confines hieráticos del corazón, 
la libertad de los menos tiranía de los más, 
la eterna juventud reivindica en sí pensamientos de libertad.

Traidores que aún cargan el arma de la destrucción, 
veleidad solitaria del encanto, capitulación de lo eterno, 
victoria de la nada en el orgullo de las derrotas, 
frente al delirio del dolor hay amor y fortaleza de vivir con el odio de la vindicta, 
del desprecio abandonado y feliz en los mares de la rebeldía, 
reproche inexpugnable por la cobardía de la traición.

Fabio Alberto Cortés Guavita
POETA MAESSE
Colombia

miércoles, agosto 20

5. FALCEDAD UNGIDA DE LÁGRIMAS


Vano intento de la vida por cambiar la senda, burla cruel del sino fatal de la maledicencia, aunada la ilusión con la nueva esperanza; Clemátide, nuevo aliento al corazón maltrecho nueva fuerza para al ser que expía las culpas del desamor profundo.

Mujer que deslumbra por su figura y por su sexo trapisonda caprichosa del destino embeleco disgregado del mustio espíritu. La pasión desborda el sentimiento el placer le puede a la razón, el desbordamiento de fogosidades níveas lleva de la mano al infortunio, nostalgias humillantes para evocar de nuevo a la tristeza.

Retrato de la realidad evidente, el veneno de la traición vertido con lujuria en las sábanas ígneas de la desolación, falsedad ungida de fingidas lágrimas en arrebatos pueriles de inmadurez de fémina frustrada en insanas apetencias. Mujer egoísta, mujer sin escrúpulos que transita por encima de la vida satisfaciendo sus disolutos apetitos, como un gustar da inicio a la falacia burla insana de los sentimientos puros.

Sexo exasperado devorador de ensueños el amor en ella no es sino el instinto, no pide ser amada sino seducida, gozada en lujurioso desenfreno poseída en holocausto ególatra, el tálamo, leve o recio, apto o extraño es su sagrario y su santuario.

Sus movimientos en la vida, los da siempre hacia su depravación en torno de su propio fracaso, bajo sus plantas afloran el cataclismo y el dolor ella es la plantadora de la Iniquidad perenne. Cual su símil, la planta brasilera, su color y aroma engañan, su boca emponzoñada, su cuerpo lascivo atrapa a la victima por una noche, una noche de placer y de lujuria, al día siguiente marchitada en el fango de su propia desdicha, de su propia muerte, deja al prisionero amante volar en pos de otra quimera.

Es pienso de lazarosos sedientos de amor, pasto de pordioseras pasiones, Clemátide,
yerba de vergonzantes amores, simiente de peregrinas exaltaciones y de amargos desconsuelos.

El final de la fémina perdida en su propia pócima de agonía, estertores de la muerte, frustrada perenne de lo trascendente en la urna fuliginosa del estigma vindicta deplorable y postrera en la soledad del desamparo.

Clemátide, victima de sus merecidas desventuras.

Fabio Alberto Cortés Guavita
Colombia

4. SOMOS PERDURABLES AMOR


La verde pradera del solitario paraje al cual habían llegado caminando en silencio, -absortos en sus propias cavilaciones- los extasió, sin darse cuenta se habían tomado de las manos y asidos por ellas se sorprendieron de la belleza de la estancia, pletórica de huertos y de cantarinas aguas; poseídos por los aromas más sutiles y el radiante sol en lontananza.

Los ojos en los ojos hablaban en silencio, que misterio el del lenguaje del amor, las promesas redundan en el instante excelso, el beso triunfa sin demandar anuencia, las manos florecen y acarician sin distinguir que pretenden en su delirante anhelo, vuelan y se deslizan haciendo de la piel su albergue.

La epidermis se convierte en la estela del desenfreno, el inconsciente desbordar de las pasiones llega y allana, emigra y triunfa, retornando una vez más para quedarse eternamente ignoto.

El tiempo se acopla con el espacio exánime y reclama vida en el misterio de la nada, y el todo atesora singular ofrenda por la esencia de la vida y el milagro de la muerte.

Lo sublime es exiguo en la conciencia del verdadero amor, los cuerpos se entrelazan y cruzan y tejen y tornan y descubren y expresan y confiesan y profesan y desean y evocan todo en un relámpago interminable, por lo efímero de la eternidad.

Esa noche el Poeta siente que sin los avatares de la época de su amor primero, del amor jamás consumado, y de la falsedad del otro consumado en exceso; por fin ha tocado las puertas de la gloria, siente el paraíso más cerca de su vida y escribe una carta sin destino:

Mujer, este es el huerto de todas mis antiguas promesas de amor, este es el huerto donde las palabras de amor, el olvido, los tapices y la noche derribaron los muros que guardaban nuestra ternura.

Qué nos hicieron amor, nos dejaron el vino más dulce el amor sin escombros, en un minuto tu risa anduvo por la otra mitad del mundo, vivimos en nuestro tierno encuentro en la cubierta soledad del huerto, encontramos los grandes rumbos de la noche sentados en el esplendor del día.

Sabrás que somos perdurables si con estas manos hacemos nuestra historia después de haber amado día a día palmo a palmo nuestros cuerpos, con la ternura que nos sobra celebramos purísima ceremonia en la hierba más allá de la ceniza y las angustias que abandonamos en todos los caminos.

Mujer, se romperá la sangre y esta tierra que habitamos tendrá viento manantial en sus trigales, tendremos por visita la alegre risa de un impúber, la canción tuya naciendo de un río de canoas vacías y de tamboras secas.

Andando por el fuego de los viejos territorios descubrimos el origen de nuestra sed y esta mañana un sol acostumbrado irrumpió por el pórtico de nuestras vidas con el dulce pan y la fresca noticia.

Flameará el sol en su trono vegetal y toda impaciencia festejará la llegada de tu mirada, vendrá el mar con la canción de tus huertos y tendremos tierna hamaca en la eternidad, un acordeón de olas besará tu cuerpo y arrullando tu sueño nos miraremos diciendo adiós a las tristezas.

FABIO ALBERTO CORTÉS GUAVITA
COLOMBI
A

Mis viajes