Niña de los años juveniles
que altiva buscas el amor,
desdeñando el otoño
optas por el otro, bella chiquilla
de cabellos neros y labios carmesí
tu cuerpo aún no ha madurado
ya empecinas tu sentir, maduras tu pasión
obstinada niña que entras así
sin saber como ni cuando
en contra de la razón estas tú, bella niña
ojos encantados y oscuros
sonrisa esplendorosa vital y juvenil,
enajenas con tu andar
deslumbras al sol y apenas a la luna,
primavera tenue, tierna y cautivante
apagas las estrellas y exterminas el dolor.
Ternura sensible de pasión desenfrenada
cómo pensar que tu conoces el amor,
cuándo creer en esa voluptuosidad
deleite de los dioses, amor ven ya,
cuerpo que se transforma de niña a mujer
en una noche desbordada y ardorosa
impetuosidad de lozanía recatada
tu eres rosa de los vientos áureos
ven a los brazos de un castillo abandonado,
calor de la terneza que gusta del frío de la noche,
como cantar tanta belleza al desflorar del alba
hoy eres mujer, plena y satisfecha
lograste tu querer, alcanzaste la gloria
en un instante, mientras el corazón desecho
de quien no amaste… yace muerto ya.
Fabio Alberto Cortés Guavita
Poeta Maesse
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