Un farol del viejo barrio
el ladrido
de un perro en la noche
clamando
a la luna su destierro,
un
mendrugo de recuerdos y
mi amor
escondido en la portada
de una
casona vieja allá en la estancia;
son los
recuerdos de los viejos amigos,
de los
amores de ayer y de siempre.
trae a mi memoria las nostalgias,
qué sería de aquello que teníamos
en la juventud lejana.
de sus promesas de amor,
brisa marina que me besa
como lo hacían sus labios.
que ahoga mis recuerdos,
sepulta para siempre mi pasado
agitado por amores y desamores,
que a mi vida sólo dicha dejaran.
Fabio Alberto Cortés Guavita
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