No deseo caricias diferentes a las
que tú me brindas cada noche
eres la mujer que Dios me concedió,
nadie como tú para amar
en la entrega sublime y verdadera
entrega de alma y cuerpo
esbeltez prístina, calidez pasional
erotismo primaveral el de tu piel,
cópula que llega al amanecer exhausto
donde tu cuerpo se desliza sibilinamente
cual pantera exánime que torna
una y mil veces en la eternidad
de tus apasionadas noches de amor.
eres la mujer que Dios me concedió,
nadie como tú para amar
en la entrega sublime y verdadera
entrega de alma y cuerpo
esbeltez prístina, calidez pasional
erotismo primaveral el de tu piel,
cópula que llega al amanecer exhausto
donde tu cuerpo se desliza sibilinamente
cual pantera exánime que torna
una y mil veces en la eternidad
de tus apasionadas noches de amor.
Fabio Alberto Cortés Guavita
POETA MAESSE
POETA MAESSE
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