El
humo del cigarrillo flotaba en el ambiente
turbio y fatuo al vaivén de las copas y las viejas cantinelas,
desbordantes
de dolor y de despecho… “ahora, cuesta abajo en mi rodada…” eran épocas de estudiante,
de amigos de cantina y desengaños, al caer la noche corríamos prestos al
cafetín del barrio y allí estaban
galantes un par de guitarristas a la
espera de quien entonara un viejo tango de arrabal y de nostalgia y quien más
oportuno que este ser, pronto a cantar por un buen trago para el grupo de
amigos, que noche a noche al salir de clases teníamos esa cita con el destino
en la penumbra “… el viejo tiempo que lloro y que nunca volverá”
Fabio
Alberto
cortés Guavita
POETA MAESSE
Bogotá,
Colombia. Enero
15 de
2015
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